La Argentina de la resistencia al cambio, en tiempos de Cambiemos – Parte II. Por Pablo Diel

“El proceso de saboteo del cambio social planificado vio luz a su victoria el 22 de Noviembre de 2015, y continuó su arrasador aumento en el margen de adeptos en los años que precedieron al presente. Hoy ante la temática actual, la evolución de los pañuelos celestes con nueva consigna #CONMISHIJOSNOTEMETAS y la, tal vez un poco menos violenta (pero la más errónea de ambas) #ESIsinideología, no son más que un poco más de lo mismo: Resistencia al cambio.” (Cita primer parte)

Repetimos aclaración: Sepa el lector que este análisis estará centrado desde una mirada muy recortada, pero no por ello menos pertinente, de la cosa. Nos centraremos en los procesos de aprendizaje a nivel social mayoritariamente desde una sola disciplina que es la psicología social (formación académica de quien redacta). Tenga a bien comprender que el uso de recursos desde la perspectiva sociológica estará muy acotado, debido a la temprana etapa de formación, en esta ciencia, en la que se encuentra quien les escribe.  (Foto de portada: clarin.com)

En la primer parte de este ensayo/artículo hemos desplegado la etapa fundante de este organizador social que es la resistencia al cambio en tiempos de Cambiemos, en la Argentina. Ahora, en esta segunda parte, nos propondremos adentrarnos en el análisis de dos hitos de este segmento histórico de crisis social: El surgimiento de los pañuelos celestes en el proceso de lucha por la conquista de la IVE (y su consecuencia imprevista); cómo así también el tema que nos atañe principalmente, por su actualidad: la resistencia de los sectores “pro-vida” en cuanto a la ESI con perspectiva de género.

De tontos tienen poco… Nada es casual, todo es causal.

Una de las metodologías de acción de los gobiernos neoliberales es la de generar confusión, desconcierto, dejarnos “Grogui”, cual boxeador en vísperas de un Knockout, en el que no sabe ya de donde recibe los golpes – nos ejemplificó en el último ‘Ateneo de Psicología Social y Política’ la Dra. Susana Gacias-. Explotan inteligentemente esa desorientación a la vez que plantan bombas de humo para esconder las consecuencias del desarrollo de su plan económico, Sebastian Plut en un exquisito artículo para La Tecl@ Eñe, nos va a prestar sin saber la siguiente cita (un poco descontextualizada, pero efectiva) para poder explicarlo un poquito mejor: “Sin duda que hay ocultamientos y, a su vez, cortinas de humo para que una parte de la población hable de determinados temas (…) mientras pasan cosas mucho más graves. No obstante, consideramos que además del ocultamiento (…) persigue la meta de confundir o desquiciar el pensamiento de la población”.

Fortalecemos esta teoría desde la perspectiva de nuestro artículo, el plan de acción de los Duran Barba boy’s tenía la claridad de cuál es la dinámica social que nos organiza, ya que, desde la creación de su “slogan” de campaña y, hasta su posterior triunfo electoral, ellos mismos han gestado su instalación. Y hay que tener presente que no se generan saltos cualitativos en momentos de adaptación pasiva, pero si se fortalecen los liderazgos de resistencia al cambio y se generan divisiones internas en los sub-grupos o sub-estructuras de la sociedad. El nacimiento de los pañuelos celestes, la no aprobación de la ley de IVE y el fortalecimiento de sectores conservadores, con consecuencias de división de la fuerza opositora fue un cambio planificado hacia la “enfermedad” de la sociedad.

Pero si entendemos la cosa, desde una perspectiva dialéctica, debemos saber que existe siempre una “consecuencia imprevista”, tal como para K. Marx el capitalismo creo al obrero y por lo tanto las condiciones (de manera imprevista, excusen la redundancia) para el colapso de su sistema, la acción explicada en el párrafo anterior dio lugar al auge del fenómeno de los pañuelos verdes (que vieron la luz ya por el 2005), el cual fortaleció de una forma exponencial al movimiento feminista, como organización y espacio político preponderante en la escena pública.

A partir de este momento, la oposición dialéctica viejo/nuevo, conocido/desconocido, tesis/antítesis; (que movilizan el aprendizaje) está comenzando a organizarse entre movimientos/espacios contradictorios (El feminismo y los Pro-vida) que marcan de manera más férrea la diferencia entre progreso y conservadurismo, entre adaptación activa y adaptación pasiva; entre salud y enfermedad.

Esto debe ser un llamado de atención para la conformación de los diferentes espacios políticos y la construcción reflexiva de sus referentes. Ya que el mapa político (si la previsión no me falla) irá migrando cada vez más notoriamente hacia estos nuevos espacios o polos.

El tema de la IVE, es un tema por de más complejo y  tal vez es comprensible que no haya encontrado de manera inmediata un acuerdo a unánime dentro de los ámbitos intelectuales, ya que hay posturas académicas de las diferentes disciplinas que podrían pronunciarse, extremadamente opuestas. Pero no nos extenderemos en esto, ya que como dijimos más arriba: esta lucha está en stand by. Hoy el punto de urgencia está en la ESI con perspectiva de género.

– Si les interesa la postura de quien les escribe, les recomiendo leer otro excelente artículo del Lic. Sebastian Plut titulado: “Aborto: Legislar sobre el dolor”. –

Entonces, así como las posturas en cuanto al aborto, muchas del sector conservador se fundamentaban en pronunciamientos científicos y/o empíricos desde un principio de realidad, entendemos que cuando se trata de la ESI con perspectiva de género solo podemos encontrar una profundización en los niveles de alienación en relación con la realidad, de los sectores que la rechazan.

En relación a la alienación, es importante tener en cuenta que Pichon Riviere relaciona al concepto con la adaptación pasiva, por lo tanto, a la resistencia al cambio.

¿A qué alienación nos referimos? A una completa desconexión con la realidad social, a un reclamo completamente erróneo desde la formulación de la consigna (llamar ideología a una perspectiva) hasta el desconocimiento del acceso a la información que hoy existe, que hacen peligrar el bienestar, llevando todo hasta la deformación de la cosa.

Todo esto, viene a bien aclarar que es tomando a la consigna que plantea como peligrosa la “ideología” de género. Quienes rechazan la ESI en su totalidad, más que desearles feliz vida en sus cavernas, no se considera que se merezca mayor mención de estos sectores en este artículo.

Para poder entender de manera más compleja por qué no la podemos llamar ideología los invito a leer la siguiente nota periodística: -Lobby contra la ESI: “El género es una categoría, no una ideología”, aclararon desde la UNNE-

Pero de manera muy acotada podemos afirmar que es un error conceptualizar como ideológico a un constructo teórico que está basado en un principio de realidad. Y como en la primera parte concluimos, por más que duela y nos sintamos morir, el género claramente no es binario como lo aprendimos en tiempos pasados.

¿Qué observables podemos citar, rápido y sin soplar? (como en feliz domingo)

  • Las disforias existen, está científicamente comprobado. Y con la asunción del género percibido el sufrimiento cesa.
  • Las mujeres y hombres “trans” existen, está empíricamente comprobado.
  • El cambio de género es real y legal (ley 26.743).
  • La familia ya no es solo mamá, papá, hijos… desde lo legal y, de hecho.
  • Las niñas pueden jugar con juguetes de superhéroes, pelotas de futbol, herramientas y autitos (se los aseguro, mi hija lo hace).
  • Los niños pueden jugar con muñecas, cocinita y pintarse las uñas y los labios. (Se los aseguro, yo lo hice)

Y muchos observables que seguramente se les vendrá a la cabeza, pero como ya hemos dicho, debemos respetar la extensión del artículo y evitar el tedio del lector.

Entonces: ¿Cómo explicar tal reclamo?

Se entiende que lo simplificamos “un montón” (tal vez hasta el absurdo), pero el fenómeno que opera en los sujetos de manera inconsciente ante el miedo que genera lo nuevo, es la resistencia al cambio. El accionar se vuelve irracional, ¡debemos destruir al objeto con carga ansiógena!, ya que este nos ataca y podemos perder la seguridad que lo conocido nos da.  Y, repetimos, toda perdida… es una pequeña muerte.

No es la intención de estas palabras justificar el accionar de quienes se oponen al bienestar creciente, a la justicia social. Sino por el contrario, desde esta humilde acción que es el escribir, buscamos hacer un señalamiento al sujeto lector, en pos de la operatividad de los grupos y sectores a los que pertenece, que tal vez tienen por objetivo… exactamente lo mismo a lo que irreflexivamente se están oponiendo.

 

Mg. Ps. Pablo Diel

Una respuesta a «La Argentina de la resistencia al cambio, en tiempos de Cambiemos – Parte II. Por Pablo Diel»

  1. impresionante!! 100% de acuerdo

Deja un comentario

%d